08 junio 2007,11:55 a. m.
Los gatos de la isla de asfalto 2ª parte.
“Los gatos, espíritus aventureros y errantes que entran y salen de nuestras vidas, de manera silenciosa y elegante….
Siempre parecen estar mas allá de lo material y cotidiano; Así como los perros nos cuidan y protegen, los gatos poseen una percepción imposible de igualar por otros animales: los gatos nos cuidan en otra dimensión”
Se les adora o se les detesta, según el punto de vista de cada cual: afectuosos compañeros discretos y aterciopelados, o acaso taimados y perezosos aprovechados. Tienen una personalidad complicada, a veces imprecisa, llena de matices, poco transparente. Para intentar llegar a comprenderles es necesario vivir con alguno de ellos, de otro modo se hacen ideas preconcebidas, fantasiosas y misteriosos malentendidos.
Son diferentes según el carácter, la raza y las experiencias que hayan vivido, especialmente durante la infancia.
Esto es una pequeña dedicatoria a ellos, los gatos, ya que incluso quien no ha tenido un minino en casa conoce sus andanzas y su comportamiento y aunque en ocasiones las personas miramos sin observar, algo siempre se aprende.
Espero que esto sirva para desencadenar el deseo de recordar un afecto felino o descubrirlo en el futuro o simplemente el de encontrar un gato en la calle y detenerse, maravillado, a mirarlo o simplemente adoptarlo.
Los gatos de la isla de asfalto ya están a salvo; copio y pego de la página de Maelmori(http://www.maelmori.com/):
El mundo para un gatito VI
Uki ha cogido a la pequeñina que quedaba, que era la negrita peluda. A día de hoy no quedan más cachorros de esta camada allí. De todas maneras, una de las gatas acaba de parir dentro de una alcantarilla; o sea que lo mismo dentro de otro mes vuelvo a pedir auxilio y a liar a todos mis conocidos para que adopten un gremlin llorón de los que se suben por las piernas a fuerza de uñas.
En cualquiera de los casos, estamos pendientes de llevar a los pequeños al veterinario a que les hagan las pruebas de inmuno y leucemia, en las que yo tengo puesta toda mi fe y mis dos cojones. Están asustaditos, pero se portan razonablemente bien. Y todos menos uno, de salir bien las pruebas, tienen ya hogar. El otro todavía está dudoso, pero puede que también.
Siempre parecen estar mas allá de lo material y cotidiano; Así como los perros nos cuidan y protegen, los gatos poseen una percepción imposible de igualar por otros animales: los gatos nos cuidan en otra dimensión”
Se les adora o se les detesta, según el punto de vista de cada cual: afectuosos compañeros discretos y aterciopelados, o acaso taimados y perezosos aprovechados. Tienen una personalidad complicada, a veces imprecisa, llena de matices, poco transparente. Para intentar llegar a comprenderles es necesario vivir con alguno de ellos, de otro modo se hacen ideas preconcebidas, fantasiosas y misteriosos malentendidos.
Son diferentes según el carácter, la raza y las experiencias que hayan vivido, especialmente durante la infancia.
Esto es una pequeña dedicatoria a ellos, los gatos, ya que incluso quien no ha tenido un minino en casa conoce sus andanzas y su comportamiento y aunque en ocasiones las personas miramos sin observar, algo siempre se aprende.
Espero que esto sirva para desencadenar el deseo de recordar un afecto felino o descubrirlo en el futuro o simplemente el de encontrar un gato en la calle y detenerse, maravillado, a mirarlo o simplemente adoptarlo.
Los gatos de la isla de asfalto ya están a salvo; copio y pego de la página de Maelmori(http://www.maelmori.com/):
El mundo para un gatito VI
Uki ha cogido a la pequeñina que quedaba, que era la negrita peluda. A día de hoy no quedan más cachorros de esta camada allí. De todas maneras, una de las gatas acaba de parir dentro de una alcantarilla; o sea que lo mismo dentro de otro mes vuelvo a pedir auxilio y a liar a todos mis conocidos para que adopten un gremlin llorón de los que se suben por las piernas a fuerza de uñas.
En cualquiera de los casos, estamos pendientes de llevar a los pequeños al veterinario a que les hagan las pruebas de inmuno y leucemia, en las que yo tengo puesta toda mi fe y mis dos cojones. Están asustaditos, pero se portan razonablemente bien. Y todos menos uno, de salir bien las pruebas, tienen ya hogar. El otro todavía está dudoso, pero puede que también.
Gestos como estos engrandecen a las personas, desde aquí mando un OLE¡¡ a la gente que ha ayudado a cojer a estos gatitos y los ha adoptado para que formen parte de su vida.
